© Lucía Prudencio (dibujo de portada)

tarantela

(México: Ediciones Antílope, 2019)

Tarantela es una novela que tiene forma de galaxia: el centro de gravedad es un fichero que

registra, de manera cuidadosa, los últimos días en la vida de Jano, internado en el hospital

por haber ingerido veneno para ratas. La narradora recuerda la muerte de su tío, que

ocurrió cuando era pequeña, y descubre que la historia reciente de su familia gira en torno

a aquel suceso envuelto en el misterio y el dolor. Descubre que los destinos individuales,

tanto de ella como de su hermano, siguen los pasos de una maldición que los precede.

¿Cuándo nuestra historia personal resulta inseparable de la historia de nuestra

familia? En Tarantela, la narradora emprende una búsqueda a través de las constelaciones

genealógicas, para reinterpretarlas, para tratar de reconstruir los vínculos que la unen con

las personas que más quiere. Mientras que el veneno tiñe los caudales melancólicos de este

libro, Abril Castillo busca el antídoto en la hermandad y en la escritura.

“En mi familia hay una maldición.

Porque mi tío se murió por tener el mismo nombre que su tío.

Que también se murió.

A la misma edad.

Pero también hay lo contrario a una maldición.

Una coincidencia.”